“Con cuerdas humanas los atraje, con cuerdas de amor;
y fui para ellos como los que alzan el yugo de sobre su cerviz,
y puse delante de ellos la comida”.
Oseas 11:4 ( La Biblia)
Puedo observar cada día cómo muchas mujeres están en el fondo del pozo de su problema o sufrimiento sólo mirando cómo le son arrojadas sogas, cadenas, lianas, correas, etc., para favorecer su salida.
¿Desgano? ¿Impotencia? ¿Comodidad? ¿Indiferencia? ¿Incapacidad? ¿Terquedad? ¿Soberbia?
¿Por qué no toman la cuerda?
Algunas están retorciéndose de dolor y no tienen la energía necesaria para asirse de ella, otras simplemente están tan centradas en sí mismas que no registran el ofrecimiento, y están las que quieren salir solas, sin la intervención del afuera.
Hay, por otra parte, un gran número de mujeres que se comporta como si estuvieran cómodamente sentadas en un sillón con masajeador en la fosa de su aflicción.
Cuál es el beneficio? Aunque a nivel conciente desconozcan y nieguen la utilidad de permanecer “en el fondo”, los motivos de ese pseudo confort pueden ser innumerables.
Mientras tanto, la ayuda que ha sido lanzada no puede cumplir su propósito a menos que despierte el interés e impulse a la decisión de dejarse auxiliar.
Cuerdas como la aceptación del afecto, el uso de los propios recursos; la invitación a la introspección, la autocrítica y al cambio; la posibilidad de reparación; el perdón; la fe en Dios, son desechadas o ignoradas una y otra vez, con el resultado final de la permanencia en un estado de víctima sufriente.
Qué hermosa y esperanzadora imagen la del versículo de Oseas! Dios atrayéndonos con cuerdas de amor, soltando el yugo que nos mantiene atadas y dándonos la providencia que necesitamos!
Mujer:
No importa la profundidad en la que te encuentres ...
Ves la cuerda? Entonces ... ¡Sal de ahí!
1 comentarios:
Sin saber que este era el próximo tema, terminé mi reflexión del “Tiempo de levantar anclas” diciendo: El Señor nos tira infinidad de cuerdas y nosotras tenemos que aprender a agarrarlas”, y la forma de aprender esto es viviéndolo.
Veo bastante a menudo gente a mi alrededor que tiene vidas difíciles pero también veo que no sólo muchas de las dificultades son provocadas por ellos mismos sino que también no hacen nada para cambiar su situación.
Arrastran vidas sin alegría, sin pasión, sin sueños y sin ilusiones, sin perspectivas y sin proyectos para su futuro. Por más que cuenten con personas a su alrededor que les dan buenos consejos, la actitud al escuchar es de huida, ni se disponen a entender lo que se les está diciendo, la postura es desde el principio que esto no puede ser, no lo voy a intentar porque no es para mí, porque me estarán diciendo esto?....Noo!!
Tienen un bloqueo entre el oído y su cerebro, y ni hablar de cuando se les habla del Señor, de cómo nos cambia la vida, de la paz, el amor que nosotros los creyentes sentimos que proviene de Él, de la compañía del Señor todo el tiempo y durante los hechos cotidianos empezando por los más simples y alcanzando a todos, de la manera con la el Señor nos rodea de personas que son bendición en nuestra vida. La Palabra dice que tienen un velo en los ojos (Espirituales) que son “ciegos”, y yo agrego que además de ser “ciegos” no quieren ver y ni siquiera piensan en ver, les pesa más levantarse un domingo a la mañana que estar transitando su vida de esta forma gris, incompleta, triste.
No sé cual es el motivo de tanta inercia, Susana escribió unos cuantos, deben ser distintos en distintas personas, y se deben sumar, yo no lo sé, pero veo que desperdician oportunidades preciosas con mucha frecuencia.
Cuando estaba en el Hospital Naval, tenía una compañera de trabajo, que vivía deprimida, era una chica bonita, dulce, muy inteligente, recontrabuena, me angustiaba verla tan caída y le ofrecí que fuera a mi terapeuta porque sentía que yo avanzaba muchísimo, es una profesional muy buena!! Ya había ido a 5 terapeutas, y a mi me parecía que esta psicóloga la podía ayudar, que más podía ofrecerle además de prestarle mi oreja? Yo me estaba tratando y con buenos resultados!... También fue un desastre!!, se le pasaba la hora en silencio, no se tomaba de ninguna cuerda de las que la terapeuta le tiraba, me contaba algunas cosas y yo le decía de lo que hubiera podido hablar!!( De acuerdo a lo que me había contado)…. Quería estar mejor??
Hace poquito tiempo otra compañera de Hospital comenzó una terapia con la octava terapeuta, y me dijo que estaba muy contenta porque había podido hablar de la muerte de su madre, (Su madre murió en su primer año de vida y ella debe tener unos cuarenta y pico) Yo le dije que era una suerte, que, que bien que haya podido!!, que no abandone la terapia, pero pensé, todavía no había hablado de la muerte de su madre?? Cómo?? Pórqué??.......Que enigma la mente humana!!!!
Porque hay personas que no pueden salir de su dolor aunque tengan las mismas oportunidades que otras?? Inclusive creyentes, hay veces que me pregunto que es lo que escuchan decir al Pastor durante el mensaje bíblico?
Me pareció muy bueno todo lo escrito por la Su, y me pregunto en quienes se inspiró para escribirlo?, por quienes habría que orar específicamente para que cierren su mano y con fuerza se tomen de la cuerda….Silvia.
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