“No pierdas tan bellas ocasiones de callar,
como a diario te ofrecerá la vida”
Noel Clarasó
“O calla o algo di que mejor que callar sea”
Pedro Calderón de la Barca
¡Cómo cuesta entender aquello de “…tiempo de callar y tiempo de hablar” expresado en la Biblia! (Eclesiastés 3:7b)
Aún me asombro cuando las personas me dicen: “dije eso porque no sabía que decir…” ¡Como si fuese una obligación decir algo! ¡Como si no importara el hecho de que del otro lado de lo torpe , acertado, ingenioso u obtuso del mensaje , hay un receptor !
¡Qué difícil puede ser callar!
Cuando alguien nos cuenta lo que le está pasando, no siempre espera un comentario; si estuviere atravesando una experiencia dramática, quizás sólo espere un abrazo, un apretón de manos o una mirada teñida de comprensión.
El derroche de las muchas palabras cuando se espera un silencio sanador, puede ser muy decepcionante y un gran fastidio; por lo que, no decir nada cuando no se tiene algo inteligente para decir, es una sabia decisión .
¡Tiempo de callar!
Mujer:
¡Es tiempo de juzgar si se espera
el sonido de nuestra voz,
o la voz de nuestro silencio!
1 comentarios:
Jajajajaja!!!!! Me dio risa leer este tema. No porque hable de más cuando se trata de un problema de otra persona, al contrario,… en general, ya vieja como soy las personas que me rodean me buscan para contármelos y debo ser atinada porque son reincidentes. Con los pacientes también tengo buena relación me agradecen muchas veces mis conversaciones con ellos o con sus familiares, a tal punto que en treinta años de médica me acuerdo perfectamente de las veces que perdí la paciencia y así y todo no me “fui de boca”, soy conciente de ello. Ahora en mi casa…. Las veces que hubiera sido mejor cerrar el pico son innumerables…
Ya con mi terapia hace muchos años, aprendí a buscar la mejor forma y el mejor momento de decir las cosas, (Por supuesto que no siempre me sale,vió?). Pero me faltaba UNA ETAPA!!!!: Ser madre de una hija adolescente….Hay!!!! Aquí si, debo reconocer que si no fuera por la Odera hubiera sucumbido. Que manera de hablar al divino botón!!!! (Como decía mi abuela Raquel). Algunos ejemplos los comenté en un tema anterior que trataba de la comunicación efectiva. Que poca cancha que tenía!!, cuanta saliva desperdiciada en tratar de hacer razonar a la adolescente!!, cuanto no sabía de la forma de vivir del adolescente en general, de la forma de relacionarse, de comunicarse. No podía cortar una discusión porque no sabía hacerlo, y me enredaba en la misma, terminaba nerviosa, angustiada y encima me sentía culpable, aún cuando lo que quería para ella yo estaba segura que era lo mejor, solo me faltaba que ella lo reconociera. (Pequeño detalle).
Fue una bendición muy grande entrar en tu consultorio Su, y aunque el motivo fue desesperante porque mi hija se acababa de operar de un tumor en la glándula submaxilar derecha (Que gracias al Dios Grande fue benigno), el Señor se encargó de darle su vuelta de amor (Otra vez en mi vida) y nos bendijo con una evolución superfavorable en Luciana y por supuesto en nosotros. Fue todo un entrenamiento aprender a cerrar el pico con mi hija (y todavía todo lo que me falta!!), pero las directivas pude ver que tuvieron buenos resultados (En realidad pudimos ver mi marido y yo ) A veces la veo tan grande!! Ella es bastante medida con sus palabras, por lo que obvio perdía la verborrágica, o sea YO. Bueno a esta altura ya podríamos decir que de mí no aprendió a callarse, jajaja!!Estoy segura que fue sabiduría innata, la trajo con ella mi bomboncito. Y de ella también aprendí a callar en algunas circunstancias. “Uno es dueño de sus silencios y esclavo de sus palabras” No? El abuelo de un amigo mío de acuerdo con esto decía: “La mejor palabra es la que no se dice.” Voy a tratar de seguir aprendiendo, cuando me muera voy a ser un genio. Jajaja!! Silvia
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