Aún cuando luego de una ligera mirada hacia atrás observe una sumatoria importante de experiencias negativas, puedo concluir en que , algo de lo mucho vivido, fue suficiente para que el año transcurrido haya sido un tiempo que ha valido la pena vivir.
Así, mis balances anuales arrojan siempre un resultado positivo.
Por qué alguien determinaría un saldo a favor cuando han sido innumerables las desventuras, dolores y desencantos?
Simplemente porque cada uno puede elegir cuánto espacio querrá que ocupe cada vivencia, y con cuál prefiere quedarse como capital experiencial.
Algunos podrían interpretar esta postura como excesivamente optimista o maníaca… yo insisto, en cambio, en llamarla “decisión óptima de vida” donde las sombras y dolores pierden fuerza y oscuridad ante la magnificencia de esta realidad: estoy viva!
Saberse despierto a la vida, con todo lo bueno y todo lo malo o lo no deseado, podría ser un motivo más que valedero para que un balance no resulte en rojo
MUJER
Es tiempo de hacer un racconto de lo que hasta aquí has conseguido o no, de lo que has podido aprender de las dichas y aún de los lamentos
Para ello, sugiero que no olvides que poseemos el derecho a fijar la mirada en lo que elegimos y decidimos que sea figura, en medio de un fondo que sólo ha de servir para resaltar la finalidad y validez de lo importante
Advertirás cómo todo lo transcurrido, sea lo que sea, adquiere la capacidad de provocar alivio…entonces la satisfacción se hará tangible cuando una suave y serena sonrisa asomen libremente por tu rostro.