TIEMPO DE VACACIONES EN FAMILIA

Independientemente del lugar que elijamos para irnos de vacaciones (sierras, mar, nieve, río, laguna; el norte, el centro, el sur o el exterior del país; el campo, una quinta con gran pileta de natación; la terraza o el terreno del fondo de nuestra casa…) salir de vacaciones en familia, con menores, es todo un tema…

A continuación, algunas sugerencias generales y particulares para una realidad que suele movilizar a muchas familias:

Padres e hijos de vacaciones

Guía para padres

1.- Estar de acuerdo en cuál es el objetivo de las vacaciones y cómo desean disfrutarlas

2.- Conciliar posiciones acerca de la forma de conducir y conducirse con sus hijos

3.- Establecer pautas claras de convivencia entre uds. y con sus hijos

4.- Informar a su prole, antes del inicio vacacional, las reglas que acordaron

5.- Sostener las decisiones con firmeza, sin que ello conlleve rigidez y/o autoritarismo

6.- Recordar que este es un tiempo de ocio, descanso y goce para “toda la familia”

7.- Transmitir a los hijos, con palabras, actitud y accionar, lo valioso de ejercer este derecho y privilegio de veranear en familia.

Vacacionar felizmente con hijos pequeños, implica que los padres…

• Tengan presente que son los responsables de crear un clima de paz, respeto y seguridad

• Estén atentos a las necesidades y requerimientos de sus hijos, sin ser sobreprotectores; pendientes pero no obsesivos

• No reemplacen tiempo y atención con juguetes

• Recuerden que gastar dinero no es sinónimo de “pasarla bien” o de “calidad”

• Jueguen con sus hijos, en el tiempo dispuesto, con lo que ofrece la naturaleza; usen la imaginación y creatividad prescindiendo de los objetos y/o tecnología.

• Se comuniquen asertivamente con sus niños

• Sean precisos y coherentes con sus “si” y sus “no”

• Se conecten con su propio niño interior

• Utilicen el tiempo de vacaciones para testear, en profundidad, cómo están creciendo

• Instauren momentos de intimidad en los que hablen, separadamente, de su relación de padres e hijos preguntándoles, con el amor y humildad necesarios: Qué necesitas de mí para ser feliz?

Vacacionar felizmente con hijos preadolescentes, implica que los padres…

• Tengan presente que son los responsables de crear un clima de paz, respeto y seguridad

• Estén atentos y pendientes de las necesidades y requerimientos de sus hijos, sin caer en el hostigamiento, ceder constante y/o sobreprotección

• Sepan que, dada sus características transgresoras, muy probablemente necesiten recordarle a su preadolescente las consignas

• Recuerden que gastar dinero no es sinónimo de “pasarla bien” o de “calidad”. A esta edad pueden administrar su propio dinero (el ahorrado o el estipulado para sus gastos), responsablemente

• Propongan salidas o tiempo de “mujeres” (madre e hija/s) y de “hombres” (padre e hijo/s) a fin de conocerles, afianzar la relación y disfrutarse mutuamente

• Utilicen el tiempo de vacaciones para testear, en profundidad, cómo están creciendo

• Aprendan a comunicarse asertivamente con ese hijo que ya no es el niño sumiso y maleable de otros tiempos

• Sean precisos y coherentes con sus “si” y sus “no”

• Se conecten con su propio niño interior

• Instauren momentos de intimidad en los que hablen, separadamente, de su relación de padres e hijos preguntándoles, con el amor y humildad necesarios: Qué necesitas de mí para ser feliz? pudiendo agregar con libertad , sinceridad y modestia lo que, como padres, necesitan de ellos para sentirse bien.