“Proyectar” , del lat. proiectāre, intens. de proiicĕre, arrojar. 1.- Lanzar, dirigir hacia adelante o a distancia. 2.- Idear, trazar o proponer el plan y los medios para la ejecución de algo. 3.- Hacer un proyecto de arquitectura o ingeniería.( Real Academia Española)
Para proyectarnos debemos, en una primera instancia, tener claro hacia dónde hemos de hacerlo, en qué dirección vamos a encaminar nuestros pasos, cuáles son los “pro” y los “contra” de ir hacia allí, si iremos solas o de la mano de alguien, si los cálculos (que dan idea de cómo ha de ser y lo que ha de costar) son suficientes, si su ejecución es viable; de manera que, claramente, necesitaremos un “proyecto”.
Este plan o designio de lo que pretendemos realizar será, sin duda, el esquema de nuestra intención de “ir hacia”, y ese “ir hacia” es siempre “hacia adelante”.
Cuando proyectamos lanzamos hacia adelante nuestros sueños y, cual arquitectas de nuestro futuro, trazamos el curso de éstos hacia donde queramos, o nos animemos.
Comenzar el nuevo año con, mínimamente, un proyecto, no es algo pensado para muchas mujeres. Lo que, para algunas de nosotras es una actividad natural y espontánea, para otras es un terreno desconocido al que no se atreven acceder.
Imagino el desconcierto cuando miran hacia delante y, frente a ellas, nada!
Puedo intuir la desazón y vacío al no tener una visión, una meta, un propósito hacia donde lanzarse!
Este “sin sentido” de la vida las mantiene detenidas, ancladas en un mar de deseos no descubiertos. La ausencia de aspiraciones, como niebla, no les deja ver un futuro prometedor. Creen que no hay proyecto para hacer porque no lugar hay hacia dónde proyectarse. Con una perspectiva de esta naturaleza, el incumplimiento de una vida satisfecha es un hecho.
Sin embargo hay tantas tierras para descubrir, tanto para poseer, tanto para deleitarse!
Querida mujer:
Proyectarse requiere de un proyecto y éste de una visión que surja de un deseo.
No tardes en “ir hacia adelante”!
Toma contacto con lo que deseas, con lo que hace palpitar tu corazón, y transformalo en una visión anticipada hacia la que vas a dirigirte!
Proyectarse es correr hacia la felicidad, es sentirte viva!
Proyectarse es vivir!
3 comentarios:
HOLA SUSY!! HERMOSO ..SIMPLEMNTE HERMOSO...DIOS QUIERA MUCHAS MUJERES SE SIENTAN IDENTIFICADAS.... Y PUEDAN REORIENTARSE.... YO VOY A LEER ESTO UNA Y OTRA VEZ... PARA NO OLVIDARME LA RECETA!!!... EL SEÑOR ME HA DADO UNA VISION Y HACIA ALLA VOY CAMINANDO.... BENDICIONES....
Gracia Susy!!!!!!Dios nos dá la capacidad de poder soñar y nos dá una vision, el tema es que muchas de nosotras estamos tan limitadas, con esos obstáculos que nosotras mismas nos creamos. sin darnos cuenta,que limitamos a Dios, y no le permitimos ser las herramientas, ese canal por el cual El pueda fluir con su amor y así poder cambiarlo todo.durante mucho tiempo me he sentido así.Pero Dios nos ama con su amor eterno no permitiendo que nos estanquemos, ni que nos quedemos allí en el camino, paralizadas. Y es allí, cuando nos cruza con mujeres fuertes, valientes, esforzadas, que cambian el curso de la historia,mujeres como Débora,que marcan la diferencia,mujeres como ester.En nuestros tiempos mujeres como Susy, que nos ayudan a poder ver más allá, y descubrir que podemos proyectar y proyectarnos, y que todo lo puedo, porque mis fuerzas provienen de Dios..Te quiero Su y otra vez mil gracias, sos un ejemplo a seguir....
Pon en manos del Señor todas tus obras y tus proyectos se cumplirán. Proverbios 16:3
Me encontré algunas veces en mi vida en que la dirección estaba confusa.
Cuando me recibí de médica, ya estaba de novio desde hacía tres años con mi actual marido, al elegir la residencia médica, es decir la especialidad que iba a realizar en mi vida, me equivoqué al definir mis objetivos. A mi me gustaba todo lo que tenia que ver con la Cardiología y la Emergencia Médica, y en lugar de proyectar mi vida y orar para que el Señor ordene y dirija mi camino, pensé que tenía que elegir una especialidad que fuera compatible con un hogar, ser una buena esposa, y criar a mis hijos de la mejor forma, por lo que elegí hacer Anatomía Patológica, ya que el estudio de los tejidos en definitiva lo que te daba el diagnóstico tan esperado. La primera semana de Residencia me choqué con la cruda realidad: No podía hablar con los cadáveres. Cuando llegó la primera biopsia por congelación (Una gran mama “tirada” sobre una tabla como la de cortar carne….. es más los primeros cortes se daban con una cuchilla similar a la de cortar carne.Pensaba “Cómo será la cara de esta señora? ¿Estará angustiada pensando si tiene o no un cáncer de mama, será casada?, tendrá hijos? Lloraba todo el tiempo, esto no era lo que me gustaba hacer en mi vida.Que horrible especialidad que había elegido!!!Porqué, la había elegido?, porque no había seguido mi corazón, mucho menos proyecté y me mandé SIN ORAR Y PREGUNTARLE AL SEÑOR SI ESTO ES LO QUE QUERIA PARA MI VIDA.
Me dolía haber perdido un año de mi vida!!. Al final empecé la primaria antes de lo indicado y venía a perder un año de la manera más salame,
(Realmente me sentía un embutido.)
Que suerte que el Señor me ordenó mi cabeza, mis sentidos y me lanzó hacia mi,y su objetivo. El año lo volví a ganar porque a los dos años de residencia en Terapia Intensiva, gané un concurso en la Academia Nacional de Medicina para hacer la especialidad en Recuperación Cardiovascular, que era mi objetivo, ya que la cardiología es el punto ciego de los Terapistas y encima me servía para terminar los años de residencia en Terapia Intensiva, con lo que ese año me sirvió para las dos especialidades.
No hay paciente más sensible y abierto a escuchar del Señor que el enfermo coronario a punto y/o luego de operarse. Si hubiera proyectado y ordenado los escalones hacia mi objetivo me hubiera ahorrado muchas lágrimas, pero el Señor fue tan amoroso y grande conmigo que me devolvió un camino perfecto, lleno de satisfacciones y siendo usada por Él grandemente.
Para toda la vida aprendí a definir el “Hacia donde me dirijo, como lo hago, si es el momento adecuado, sola o acompañada, en que tiempo, si es compatible con mi familia, que cosas tengo que dejar, cuales permutar y si es compatible con todos mis planes.etc, etc,. Pero sobre todo aprendí a HABLAR CON EL SEÑOR, BUSCAR SUS OBJETIVOS PARA MI VIDA, Y PONERME EN MARCHA CON MAYOR TRANQUILIDAD. Silvia.
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