DIA DE LA MADRE - Permítanme un momento de intimidad

“Como flechas en las manos del guerrero son los hijos de la juventud”

Salmo 127: 4 (La Biblia –NVI)

"Los hijos son una herencia del Dios”

Salmo 127: 3a (La Biblia – NVI)

Durante muchos años me vi privada de la bendición inconmensurable de ser MAMA.

Cada día, cada instante de ese tiempo de infertilidad, soñé con el rostro del hijo/a que deseaba, con la ilusión de quien no se distrae , ni se detiene ante el obstáculo porque sabe que ha de alcanzar su sueño.

Amaba los ojos que aún no me habían mirado, amaba las manitos que aún no me habían tocado, amaba los besos más hermosos y dulces que aún no me habían rozado.

Me convertí en MADRE de una preciosa beba, cuando apenas nuestros ojos se encontraron por primera vez, y se fijaron en un diálogo silencioso donde hubo tantas palabras… tanto amor expresado!

Me convertí nuevamente en MADRE cuando, la boquita ansiosa de mi bebe buscó desesperadamente, y por vez primera, saciar su hambre, y la angustia del nacimiento, en mis pechos que, agradecidos, le daban una nutricia bienvenida.

Estas valiosas flechas que, como orgullosa guerrera, lanzo a la vida, son el prometido REGALO de Dios para mí!

Gracias HIJOS por inundar mis días con su bendita existencia, gracias por permitirme gozar del más prodigioso de los roles.

Gracias porque no hacen falta los “días de la madre” para sentirme galardonada, coronada, con el mismo amor de aquel primer encuentro que nos unió para siempre!